martes, 29 de noviembre de 2011

28/11/2011 Los estudiantes no interactúan en clase con los profesores, no importa donde estés, jeje, al menos los primeros días

Primer día de clases, y bueno, un poco nervioso al principio pero me he dado cuenta que mis dudas sobre si sería capaz de tener suficiente nivel para los alumnos, y de si sería capaz de explicarles las cosas en inglés, no debían ser mis preocupaciones. El tema es que, para empezar, me ha costado decir sus nombres al pasar lista, pero bueno, no pasa nada; luego repasando lo que habían visto el último día pues tenían unas definiciones de libro muy bonitas pero que no me quedaba claro si entendían, pero bueno, son cosas sencillas, pero lo que no me terminaba de quedar claro era si me entendían cuando hablaba (que creo que sí), que si ya se sabían todo lo que les decía, o si por el contrario iba muy deprisa, y el remate ha sido en la clase práctica… es lo que tiene el día de toma de contacto. La conclusión ha sido, que algunos tienen un nivel algo mas avanzado que otros, y aunque todos deberían usar mas o menos un ordenador en entorno Windows (pues los dos últimos años de clases antes de la Universidad deberían darlo) en la clase que ha sido más práctica ha sido que no, los que sabían tampoco controlan demasiado y los que no saben, no saben prácticamente nada, así que la dificultad será lidiar con niveles muy diferentes, e intentar que todos (o todos lo que pueda) lleguen a un nivel decente para el segundo semestre que ya viene siendo algo mas complejo. He de decir en su defensa, que ya no solo tienen cortes de luz continuos, sino que además creo que ninguno tiene ordenador en casa, lo que reduce bastante las posibilidades de practicar fuera de clase.
Hoy ha sido un poco lo que será mi rutina, y por tanto no hay mucho mas interesante que contar, pero me quedo algo más tranquilo sabiendo que no me quedo como un pasmarote delante de todos sin saber qué decir, y que sigo teniendo mucha ilusión por ver si puedo ayudar un poquito a que puedan hacer una carrera de esto que está siendo el primer año del Degree.
Entre los consejos que he recibido hoy (que han sido muchos y no puedo escribir todos) están:
- Si viene un niño con una bandeja con caramelos, alerta máxima, te intentará robar por debajo;
- Como ya sabía, la gente no es violenta y es muy respetuosa, y sobre todo a los “faranji” hay que cuidarlos, así que no te hacen nada (excepto quizá intentar timarte o ser muy pesados), y de hecho si alguno ve que un carterista te viene a robar, hay posibilidades de que vengan otros a protegerte y le aparten/den una patada/no quiero ni pensar qué más (lo cual para mi, como “faranji” es bueno);
- Ya saludo a la mayoría de los profesores de manera mas cercana, que es dándote la mano, y chocando el correspondiente hombro, pero me han dicho que si la chica inicia saludo con beso, son 3;
- Si te invitan, que puede ser habitual porque son muy hospitalarios ellos, no se te ocurra pagar, es una ofensa … paga otra ronda, o invita otro día tú y pagas. Si te ayudan por la calle un simple gracias vale, pero si quieres hacer un gesto mayor, no des dinero o algo material, invita a la persona a un café o algo así;
- Y la última, que no tengo muy claro si quiero que me pase (es broma, pero es duro), si tienes mucha amistad con un etíope, uno de los gestos más cercanos para ellos puede ser darte de comer de su comida con la mano, directamente a la boca, y rechazarlo es una ofensa, porque es un gesto de amistad.

Detalle de última hora… el perrillo que recogimos recién nacido en la calle, se quedó con una perra que acaba de parir, y hoy al ir a visitarlo no le vimos, así que no nos queda muy claro si la perra se lo ha comido. Hay otra de las crías que parece tener miedo a la madre, así que es posible que ella ya haya decidido quién debe sobrevivir y quién no… la vida es muy dura.
Detalle adicional, que no es de hoy pero es en general … para todos aquellos que puedan pensar que la gente aquí huele a chotuno, no es así, no sé si se lavan mucho, o es que no huelen, pero ni los niños mas llenos de mierda y barro que he visto por aquí, huelen mal, aunque pueda parecer al principio al verlos (creo que el tema es que ellos no le dan especial importancia a que la ropa este sucia de barro y polvo, o que esté rota, pero sí se lavan), y los chavales que vienen al Instituto/Universidad vienen como un pincel. La verdad es que teniendo en cuenta que aquí, con toda la tierra y arena que hay, en cuanto te agachas dos veces ya estas hasta arriba de polvo, creo que es mucho pedirle a un niño que no tenga barro hasta en las cejas.

En el próximo capítulo… de cómo Diego (acompañado de David que sabe amárico, con lo cual no va a ser tan complejo) compra una SIM para el móvil y lo que eso puede conllevar, porque por fin tengo Birrs (aunque el cambio no ha sido demasiado beneficioso).

lunes, 28 de noviembre de 2011

27/11/2011 Primeros pasos fuera de la misión … solo … tampoco es para tanto, que exageradas son las monjas

Hoy he ido con Sister Candi (la madre superiora) a misa. Ya me han avisado que en el mejor de los casos la misa es una hora y media, o en el peor hasta 2 horas y media (si es el cura etíope), pero que no me voy a aburrir, aunque sea en amárico.

Cuando llego los hombres ya están rezando, leyendo algún pasaje de la Biblia (supongo) pero cantado como los curas de antiguamente, y veo como se va preparando el coro, con un teclado eléctrico y todo. Antes de que entre el cura ya empieza la musiquilla, con ritmos muy movidos, que no se sabe muy bien si es el carnaval o una misa… me encanta, y el coro canta genial. Se ponen a dar palmas y seguimos todos el ritmo, hasta los peques de 3 años siguen el ritmo (está claro que son más avanzados en eso que muchos blancos). A los 15 minutos, la luz se ha ido, otra vez, así que el cura se ha adelantado y ha gritado un poco más, y en el coro han dejado el teclado a un lado para sustituirlo por percusión con un cajón… muy buenos también. Casi al final de la misa la versión junior del coro han cantado una canción y también ha sido muy bonito, aunque después el toque negativo ha sido el ataque epiléptico que le ha dado a una mujer, a la cual han tenido que sacar en brazos y se la han llevado al médico (creo que una vez que se la han llevado ya estaba mejor).

En un arranque de “no pienso seguir sin salir de la misión” decidí aventurarme discretamente y rodear toda la manzana. No ha sido para tanto, la verdad. Las calles, de tierra, con bastante gente, y con accesos a las casas o a los patios, delimitados por unos cuantos palos, mostraban a gente haciendo sus labores, niños curiosos que se acercaban corriendo con sonrisa de oreja a oreja gritando “faranji”, que viene siendo extranjero (pero que viene de francés, no de foreign), y con ganas de jugar. Por la calle saludaba a algunas personas que me miraban y todo el mundo sonríe y saluda de vuelta, que majos, igualito que los belgas de mi empresa, que ni te miraban cuando te cruzabas con ellos por el pasillo … en fin, no comments.

Al volver me he encontrado con uno de los voluntarios que lleva más tiempo y nos hemos ido a dar una vuelta para que conociera la ciudad, aunque nos hemos encontrado un perro recién nacido a la entrada y lo hemos metido a la misión (a ver qué cara pone la monja cuando se entere). Por la calle no nos han acosado demasiado, aunque para no variar, todo el mundo se queda mirando porque por mucho que me intente convertir a café, para ellos sigo siendo leche con un poco de café, y se me diferencia a kilómetros.

Cuando hemos llegado a comer, sorpresa, comemos en el jardín los domingos, con las novicias, y con los peques huérfanos, que te los comes de los guapos que son. Todos comen solos (mas o menos, porque a alguno se le ha caído la mitad de la comida en el suelo), incluso los mas peques de 2 años, y 3 o 4 se han quedado dormidos antes de terminar de comer. Los que han sobrevivido despiertos han jugado y han ayudado a recoger. Tras jugar un ratito con los peques, he visto que las novicias y las monjas se disponían a hacer algo (e implicaba el uso de una especie de yembé, así que parecía interesante). Han hecho una miniprocesión para llevar una estatua de una virgen de la parte de oración de las monjas, a la casa de las novicias, así que me he ido con los niños y con otra monja siguiendo los canticos (aquí cualquier excusa es buena para hacer una fiestecilla y cantar).

Por la tarde, tras trabajar un poquillo, me he ido a dar otra vuelta por donde juegan los chavales, pues le había dicho a Gose (o Gosasy, como le he visto escrito hoy en su camiseta) que iría. Jugaba a futbol, así que le he acompañado al campo, y me he sentado en la sombra. Una vez más, un puntito blanco en un extremo, rezagado (o sea yo), llama mucho la atención sobre todo a los niños, así que no tardo en estar acompañado. Viene primero una niña, con muchos mocos y ropa muy sucia, como aquí casi todos los niños, con muy buena intención y una curiosidad una vez más por los pelos de mi brazo y por las venillas que se me notaban, que a ellos no se les ve, claro. Al sacar mis notas para preguntarle como se llamaba, han ido viniendo en tropel diferentes niños, y me ha terminado uno de ellos escribiendo en amárico todos los números, y después hemos empezado a aprender vocabulario (amárico-inglés). Tengo muuuuuucho que estudiar.

Al final del partido, del cual no me he enterado, ha venido Gose a saludarme y al preguntarle qué tal el partido, y ver que no le había hecho mucho caso se ha rebotado un poquito, pero tras un rato ha vuelto, ha visto lo que había aprendido, y se ha ido. Creo que no le ha hecho mucha gracia que aprendiera con otros, o bien, que puede que piense que sólo voy por aprender amárico, que también me interesa, pero es en general, con estar con ellos, y ellos te envuelven.

De vuelta a casa me quedo un rato mirando cómo terminan de jugar las niñas en el patio del kindergarden de las monjas, y veo como hacen filas para que recen y les cuenten cosas de cómo portarse, es decir, medio civismo, medio evangelización. De nuevo sentimientos encontrados, aunque hemos de decir que aquí la gente no concibe que no puedas creer en nada. Son muy respetuosos con las diferentes religiones, pero no entienden el ateísmo, así que creo que da un poco igual si son Católicos, Protestantes, Musulmanes, … siempre va a haber algo. Antes de irme, las novicias me piden ayuda para traer pan, y les damos un bollito a toooooooodas las niñas que han estado jugando por la tarde hasta el final. Traduciendo, refuerzo positivo con juegos, rezo, refuerzo positivo con pan … como para no se católico.

Cuando vuelvo a casa, y tras trabajar un poquillo más, vuelven los chicos de Addis Abeba y me cuentan historias varias, algunas un tanto espeluznantes como que a una amiga suya, al ir en un minibús en el que arriba había ovejas, de repente empezó a notar una lluvia de mierda y pis, o cuando en otro minibús, una señora le estuvo restregando toooodo el viaje por el brazo el culo de su gallina … cada vez tengo más ganas de ir en minibús, jajaja.

Mañana mi primer día de clases. Estoy un poco nervioso, pero espero hacerlo bien y que los alumnos me apoyen un poquito.

26/11/2011 Segundo día, más tranquilo pero más solitario

Este segundo día estuvo bien, aunque algo solitario pues de los 4 voluntarios que hay dos están en Addis Abeba, el otro ha desaparecido en combate (que luego me he enterado que estaba en el College haciendo cosas) así que desayuno solo, mañana solo, y tarde solo.

Por la mañana he estado en la biblioteca, mirando unas cosillas, y un ratito en internet (parece que no puedo vivir sin ello, aunque a partir de ahora, parece seguro que no voy a tener acceso los fines de semana pues a las monjas parece que no les hace mucha gracia que estemos pululando por el College en fin de semana).

A las 12.30h se come, y una vez más la comida está exquisita (encima hoy Sor Anita, una monja india que cocina que te mueres) ha hecho pan con nata y lo hemos comido reciente. Hoy le he echado valor y he comido una especie de crepes (que tienen un toque ácido/amargo) llamadas injera, que está asqueroso solo, pero si lo mezclas con la pasta que te pongan (de garbanzos o algo similar, y generalmente picante) no está mal.

Por la tarde al ir al College para estar con el otro voluntario y ayudar, o al menos tener internet, me han dicho que se había ido … ¿por qué? Porque se ha ido la luz y por tanto yo tampoco podía hacer mucho porque la batería del portátil drena rápidamente … en estos momentos un Mac o un netbook me vendría mejor. El tema de la luz es normal, la cortan o se corta de vez en cuando, y si no es muy necesario, las monjas no encienden el generador, así que hemos estado 5 horas sin luz y yo he decidido dar una vuelta por la misión, hasta la zona de los salesianos, donde toda la juventud (entre 4 y 25 años, aprox) está jugando a diferentes deportes … que deportista es esta gente, mucho futbol y algo de vóley y baloncesto. Al sentarme por ahí, he llamado tanto la atención, pues soy el único blanco, que los niños se van acercando para investigar (sólo les ha faltado picarme con un palo para ver cómo reacciono). La verdad es que son un encanto, ha habido desde un niño lleno de arena y barro hasta arriba con unos mocos que eran más grandes que él, hasta uno más mayor, de 16 años, llamado Gose, con el que he estado hablando un buen rato y me ha enseñado a pronunciar unas cuantas cosillas en amárico (estoy estudiando, a ver si en un mes o dos les entiendo algo cuando me hablan). Otro destacado ha sido el que me ha repetido 300 veces que le gusta el futbol, y que le podía llamar Fábregas, jaja, que cachondo … El caso es que le llamaré así porque los nombres de esta gente no consigo memorizarlos, y es que encima casi no hay ninguno que se repite, porque a muchos les ponen nombres comunes, como “Lluvia” o “Invitado”, por cosas que pasaron al nacer, me explico:

- Lluvia: este hombrecillo que me encontré en Addis Abeba, se llama así porque nació en época seca pero justo ese día llovió un poco;

- Invitado: por lo visto este nació en casa de unos vecinos, porque no les dio tiempo a ir al médico y se tuvo que quedar en casa de unos conocidos a mitad de camino, así que es el eterno invitado.

Bueno, así como destacado, simplemente que cuando estaba con los niños, de repente se para todo el mundo, no sabiendo por qué, y se van a las gradas del campo de futbol y algunos sentados en el suelo, y los mayores comienzan a explicarles algo así como que no hay que pelearse y hay que portarse bien (esto me lo ha dicho “Gose”, y me lo tendré que creer) y luego han rezado. Luego me he enterado que era la hora de rezar, y punto, y todo el mundo lo hace (por lo visto en Etiopía solo hay un 0.2% de católicos, pero aquí creo que hay una gran mayoría).

Otra anécdota graciosa con los niños, que son muy graciosos y están todo el rato de broma y riéndose (a veces de mí), es cuando me tocaban los pelos del brazo, porque ellos no tienen y les hace gracia, cuando me tocaban el reloj (con tentaciones de llevárselo, me temo) diciendo que si era de oro (teniendo en cuenta que ni siquiera es dorado), o ya para rematar cuando me tocaron el pecho (que ya sabéis que tengo un poco de más) y empieza el niño, ¡meat, meat! (o sea, ¡carne, carne!), jajajaja, ahí casi me parto, no tengo muy claro si lo decían en plan que tenía músculo, o que era como una mujer, jajaja, en cualquier caso nos hemos reído todos.

Ya cuando he vuelto, he intentado hacerme un invento para la ducha, que aunque tiene alcachofa, sale el agua por la junta para todos los lados y mojaba más la pared que a mí … en fín, que he recortado un poco una botella de agua y ahora al menos cae para abajo //añadiré documento gráfico en cuanto me sea posible//.

El resto de la tarde noche ha sido seguir mirando cosillas del curso y cenar (una especie de pan con carne picada dentro, o sea, una hamburguesa, pero hecha en bloque y mucho más rica que cualquiera de las que he podido encontrar en España).

Como se puede ver, no he hecho mucho hoy, pero como las 4 cosas que he hecho son tan diferentes de lo que pueda hacer en Europa, pues aquí queda el día de hoy.

Mañana … misa de 4 horacas en amárico, ¿sobreviviré?, lo sabremos en el próximo episodio.

25/11/2011 Primer día en Zway, sensaciones contradictorias

Hoy me he levantado a las 4.00h en Addis Abeba, y a las 5.00h hemos salido hacia Zway. Como era pronto no hemos pillado atasco, que es lo habitual, pero al salir de noche he tenido una primera muestra de lo caótica que puede ser la conducción aquí. Afortunadamente, el conductor, Kufa, está experimentado y dentro de lo malo conduce bastante bien, incluso respetando la mayoría de las normas de tráfico. Las luces de largo alcance se usan de manera un tanto indiscriminada: para avisar a otros conductores de que va a adelantar, para avisar de que has visto las intenciones a otros de que van a hacer una pirula (destello), para ver si hay peatones por el “arcén” y no atropellarlos o bien avisarlos de que se aparten (también usan el claxon para esto durante el día). A pesar de ello no he sentido especial preocupación… quizá no piense lo mismo cuando me suba al primer autobús.

El viaje de hecho ha sido bastante instructivo:

- Hemos visto amanecer en la zona rural;

- hemos visto dos pastoreos de camellos (que es rarísimo verlos pues están continuamente deambulando);

- se nos ha cruzado por la carretera una gallina, un caballo y un perro (y me han dicho que ha sido bastante poco);

- hemos visto enormes invernaderos holandeses, echados previamente de Kenia por emplear pesticidas muy contaminantes, pero que han sido acogido alegremente aquí por el trabajo que supone (aunque a los trabajadores les pagan una mierda) a pesar de que, por ejemplo, en el gobierno saben que las malformaciones de los niños no son casualidad, o que las personas del Ministerio del Agua se niegan a beber el agua “depurada” del lago Zway pues el desagüe parece estar a escasos 500 m de la entrada del agua a la depuradora.

Al llegar a la misión he desayunado un poco de nuevo y he descubierto que la esperada leche de vaca no existía (la vaca está seca… por lo visto, aunque los voluntarios me han confirmado que ellos jamás han visto tal cosa) … promesas vacías, pero bueno, es un mal menor.

Llega la hora de las clases y yendo hacia las aulas y hacer el buenos días, se me han presentado dos niñas encantadoras de unos 3 años, ¡qué encanto, qué sonrisa! En el buenos días dan una pequeña charla sobre valores, sobre alguna actualización (hoy he sido yo, me han presentado, pero no tengo claro qué han dicho porque ha sido en amárico), y finalmente rezan un poco y listo, a estudiar. La escuela es modesta, pero está bien montada, con profesores simpáticos y muy familiares, y alumnos también humildes con ganas de aprender.

He tenido la primera reunión, y efectivamente, voy a dar ya clases y no sé ni de qué casi … practicas de redes en el módulo de IT, y dos asignaturas del Degree, así que me tengo que poner a ello ya, a que me cuente el profesor correspondiente, y ver lo que saben los chavales. Lo bueno es que el profesor, Desta, es muy simpático y para romper el hielo vamos a la cafetería y tomamos té y pan recién hecho (que cosa más rica). Después me explica un poco el tema y me da material. Comida con las monjas en la casa de los voluntarios, y a las 14.30h de vuelta a la biblioteca para ver si me organizo algo. Intentando ponernos de acuerdo para un temita informático que nos han pedido yo colaboro con mi opinión y llegamos a un acuerdo, pero sigo a lo mío, a ver si me entero un poco más.

Hasta aquí, sigo motivado, y quedo con otros dos voluntarios de Salamanca para ir a tomar un superzumo/papilla de frutas dulces (impresionante) por 8 birrs (unos 0.30€). Aquí ya me cuentan historias de viajes, calamidades y ternuras, diversiones, peripecias … todo parece interesante y tengo ganas de vivir más aquí … ellos no se quieren ir … yo, quizá porque ya estoy un poco de bajón, empiezo a pensar si yo estoy hecho para esto, si seré capaz de sobrevivir y de asimilar todo, si seré tan valiente como ellos, si, si … tantas dudas, tantos miedos.

Finalmente volvemos a la misión, cenamos y vemos una peli porque, atención, atención, tenemos una TV de 32”, esto no es cualquier cosa (las monjas se toman en serio lo de que los voluntarios, sobre todo los de largo plazo, tienen que estar agusto, jeje).

Antes de volverme a la cama organizo mis cosas y me doy cuenta qué tonto he sido al traer tantas cosas, sobre todo ropa, cuando veo que aquí eso no es algo relevante (y encima el pesazo que he traído, pa’na).

Espero que esta ultima sensación algo más negativa, espero que fruto del miedo y del cansancio, no se apodere de mí … porque me queda un añito aquí. Mañana veremos.