viernes, 17 de febrero de 2012

16/02/2012 – 8 de Yekatiti de 2004 || Pequeños detalles

Si me descuido dejo pasar el mes sin escribir. ¿Se nota que estábamos en plenos exámenes de mitad de Semestre? Pues sí, primeros exámenes serios, con no excesivamente bueno, pero no tan dramático como pensaba, resultado.


El tema es que entre los exámenes, y otra fiesta de Don Bosco tampoco hay tanto que contar. Por cierto, yo no sé cuantas veces se festeja a este hombre, que si cuando nace, que si cuando muere, que si cuando dio sus primeros pasos, qué sé yo, pero no faltan excusas para hacer fiestas. El caso es que hubo fiesta deportiva principalmente, se formaron diferentes equipos de futbol, baloncesto y voleyball, y a competir (por cierto, que el equipo de nuestro College, aunque no quedaron muy bien en futbol, ganaron en baloncesto J).

Como no hay tanto que contar, retomaré la bonita costumbre de destacar pequeños detalles, que son los que hacen la vida tan bonita y especial en algunos momentos, y tan … difícil en otros.


Safari de mosquitos: pues ahora hay algún mosquito más, parece ser, o al menos han decidido irrumpir en mi habitación de vez en cuando. Al oír los primeros zumbidos de mosquito, me he puesto en alerta roja (estoy exagerando un poco, pero estos mosquitos son los que transmiten la malaria y sinceramente no me apetece pasarla si no es imprescindible). Me he cogido mi traje de safari y mi escopeta de cazador (que se traduce en que estaba en pijama y con la zapatilla en la mano), y a la caza de los odiosos insectos. Uno por día, durante cuatro días, que no sé qué obsesión tienen. Algunas veces me he despertado a las 4 de la mañana, porque estaban por ahí rondando, y como ya estoy paranoico hasta en sueños, pues con el zumbido me levantaba como un resorte, me embadurnaba de repelente de insectos, y a cazar. El resultado final ha sido  4 – 1 (3 mosquitos muertos, uno espantado, y una picadura que me he llevado yo).



Otro detalle: ha venido de visita el director de la ONG con la que he venido pues estaba visitando los proyectos que tienen en varios países y le ha tocado Etiopía. También hemos aprovechado para concretar cosas sobre un proyecto de agua que se está intentado iniciar, y que por extensión yo estoy metido pues soy el único de la ONG que está aquí, y porque el voluntario es uno de los seres más versátiles de la tierra, junto con el escarabajo pelotero y el insecto palo ;-P. Resumiendo un poco, se está intentando mejorar un sistema de distribución de agua que el gobierno etíope hizo un poco “malamente”, y que como saben que las hermanas hicieron algo similar pero bien, pues les han pedido ayuda. Con ayuda quiero decir, saca el dinero y cúrrate el proyecto, que luego ya diremos que es del gobierno (o al menos esa es mi impresión). El detalle que quiero destacar, y la absurdez a su vez, es cuando me he dado cuenta de que este maravilloso gobierno etíope, comunista (o eso dice) en el que se intenta repartir la riqueza y que la población alcance un nivel de bienestar (pretendo ser sarcástico) hace cosas tan absurdas como: pido a otros que hagan mi trabajo, jugando con la baza de que hay gente necesitada de por medio y la ONG y/o las monjas lo van a querer hacer, y encima no pongo facilidades para que el proyecto salga adelante pero sí para lucrarme, por ejemplo, no eximo de tasas  por la compra del material necesario si se compra en el país, no eximo de tasas si se importa el material, y seguramente al final, estén metiendo la nariz porque quieren controlar todo. No comments!! pero es complejo encontrar fondos porque es difícil que alguien quiera pagar esas tasas para el gobierno etíope, cuando estás haciendo algo que deberían hacer ellos.



Más detalles de este gobierno (para que luego nos quejemos de España, que tampoco estamos como para tirar cohetes pero aquí los mínimos están a otro nivel). “Examen” del gobierno de la región al colegio de primaria de las hermanas. Cinco días de reuniones con la gente del gobierno para analizar cada detalle (creedme que no lo hacen en los colegios públicos), y sacar defectos de todos los lados como: 

¿por qué no les dais a los niños los libros oficiales del estado? Cuando la respuesta es: porque sólo se los da el estado a los niños que van a colegios públicos, y no se venden al público, con lo cual comprarlo sería ilegal e iría doblemente contra el estado. 

Vamos que hagas lo que hagas te van a decir algo. Quieren husmear en todos los sitios, y quieren vigilar cada respiración, hasta quieren saber cuánto cobran los profesores, porque les pagan más que en la pública. Si alguien está pensando ¡eso lo sabrá el departamento de Hacienda!… la respuesta es sí, pero eso es una línea del gobierno, y esos datos no se cruzan con ninguna otra línea, todo en paralelo (os podéis imaginar las posibilidades de corrupción que tiene este embrollo).


Lo gracioso de todo, es que promocionarán el hecho de que se da de comer a más de 2000 niños etíopes al día, o que las notas de los exámenes gubernamentales al final son más altas que en otros lugares, porque eso es bueno para la reputación de la región, pero seguirán tocando las ……. hasta que la gente no pueda respirar. Por cierto, esta región, Oromía, son bastante nacionalistas y un tanto independentistas, lo que implica no sólo que el idioma sea un punto delicado, sino que además haya cierta presión nacional y regional por controlar cada detalle.



Más cositas acontecidas… OTRA BODA. Esta vez de uno de los profesores del departamento, que se ha casado un poco precipitadamente (creo que esto tiene algo que ver con futbol, guiño, guiño). Esta vez, la boda más modesta, se celebró primero en Addis (a esa parte no fui) y luego una pequeña ceremonia en el complejo de casas/habitaciones donde vive el novio. La escena es curiosa, un montón de gente sentados en filas, mirando hacia el porche de la casa, donde los novios están comiendo, y para llegar a la comida pasas por su lado, y de paso felicitas. Una vez más pan e injera con verduras, arroz, queso con especias, guisos varios… y como siempre, con versión para los que ayunan, sin carnes ni … nada. Desde el último episodio gástrico en Addis, no he vuelto a ser el mismo, y aunque casi no comí nada, creo que ya no tolero demasiado bien la injera L.



Sobre el tema del ayuno, me parece algo que es de respetar (pues es parte de las creencias religiosas de mucha gente, y además es un sacrificio importante) pero no lo termino de ver claro. Esta época es una de las duras para el ayuno, pues los ortodoxos más entregados se tiran 55 días sin comer durante el día y ligeramente por la noche. Obviamente, durante el día están que no rinden nada porque están bajo mínimos, y así uno no puede ser productivo. Para más INRI, como se come menos, la comida de ayuno es más cara, para que los que venden puedan sobrevivir, con lo cual las verduras incrementan su precio. Precios más altos, hacen que la comida sea menos inaccesible incluso a los que no ayunan. Sin el ayuno, los precios ya están suficientemente caros, lo que hace que… comprobado, aunque haya comida, hay gente que pasa hambre, porque todo está muy caro, vamos que algunos ayunan porque no les queda más remedio. Como anotación, estuve haciendo un cálculo aproximado y juntando épocas de ayuno, algunos ortodoxos están más de un tercio del año ayunando… así no levantamos el país, que se me debilitan.

También como referencia, hace unos pocos años un huevo costaba 0.50 birr, ahora cuesta 3 birr, y un sueldo modesto de un trabajador (por ejemplo un vigilante o una limpiadora) son unos 25 birr diarios. Si una familia normal puede tener 6 hijos (mínimo, pueden ser 11 fácilmente), más los padres, nos sale que con el sueldo de una persona sólo pueden comer un huevo cada uno para todo el día (y no gastar nada más, ni casa, ni luz, ni agua, ni ropa…). Hay precios que se han multiplicado por 8 o incluso por 10 en los últimos años, es una locura.



Más cosas curiosas, fruto de las conversaciones con la gente local, son las diferencias entre hombres y mujeres, o cómo yo veo diferencias, donde ellos ven cultura y tradición.


-         Primer detalle: le pregunto a uno de los profesores mientras veíamos las noticias en la cafetería que cómo ven ellos la forma de vestir de la gente en la TV, si les parece raro. Respuesta: “sabemos que a veces visten raro porque es otra cultura, y lo entendemos, pero no me gusta/parece bien cuando las chicas salen enseñando el ombligo”. Jajaja, no pude menos que destacarle el hecho de que aquí algunos chicos van con la pechera abierta (como en España en los 70-80) y no pasa nada, y que una chica enseñe el ombligo es lo mismo que él enseñe el pecho. Fue gracioso, la verdad, y él se lo tomó bien, pero creo que no le hice cambiar de idea.


-         Segundo detalle: conversación con otros profesores, sobre sexualidad. Destacaron el hecho de que las cosas van cambiando, y es difícil encontrar (al menos en la ciudad) una mujer virgen al llegar al matrimonio. Lo destacaba uno de los profesores que nació y vivió en un pueblo cercano. Me dice que un hombre puede no ser virgen, porque no pierde nada (se refería al himen), no hay diferencia si es virgen o no, pero que una mujer sí. Aunque ya me lo esperaba, no pude menos que decirle que lo entendía, pero que no lo compartía, pues para mí el hombre y la mujer son iguales, y no puedes pedirle a uno una cosa y a otro otra, todo el mundo tiene los mismos derechos… Una vez más, se tomó bien, y estaba integrado en una conversación distendida y graciosa, pero creo que tampoco le convencí.


-         Tercer detalle: cuando hemos ido a ver las zonas donde se quiere realizar el proyecto del agua, preguntamos a la gente cuánto tenían que recorrer y cuanto tiempo tardaban para ir a por agua desde algunos poblados. La mayoría de las respuestas no fueron del todo fiables (probablemente era más de lo que nos decían), porque los hombres que nos atendían, no tienen ni idea de cuánto se tarda o el esfuerzo que supone porque generalmente son las mujeres las que acarrean el agua (y las que cuidan a los hijos, llevan la casa, cargan con la compra…) o en su defecto los niños. Sólo en pocas ocasiones encontramos mujeres (niñas, porque las mujeres adultas estaban trabajando) y no las dejaban hablar. En cualquier caso, el resultado fue algo así como desde una hora, hasta 7 horas (lo que implica ir en un día, recoger el agua, y volver al siguiente). Es impresionante el desgaste que tiene esta gente, sólo para tener agua potable. Para nosotros en Europa, el agua, la electricidad, la seguridad, la libertad de expresión… es algo de lo que disponemos casi por defecto, y no lo apreciamos lo suficiente. Tambien nos encontramos unos niños con un carromato transportando dos bidones enormes (previamente lleno de a saber qué producto tóxico: gasolina probablemente) para poder guardar el agua ahí y no tener que ir diariamente o cada dos días a por ella. Espero que esa agua sea para limpiar y no para beber, si no, por muy buena que sea se intoxicarán.




A colación de este último comentario, la visita a estas zonas me ha hecho descubrir las áreas cercanas a Zway pero fuera del valle del Rift. En las regiones más altas, se ve una diferencia importante. No es mucho más húmeda, pero sí se ve más verde, más arbustos, más arboles, y también más agricultura, pues el suelo es más fértil y contiene menos sal que en las zonas del valle, y hay más cultura de plantar cosas (porque aquí hay algunos árboles y arbustos que se pueden plantar pero la gente no tiene cultura de hacerlo). Las casas, aunque son similares, tipo choza de adobe con tejado de paja, parecen algo más desarrolladas y más grandes, y se ven también más casas y cobertizos nuevos, rectangulares con tejado de Uralita (que aquí será de otra marca, pero no sé cuál es el nombre técnico… Magali, ¿alguna anotación al respecto?) . Es una zona muy bonita, y parece muy tranquila (aunque quizá si vas por la carretera por la noche puedas sufrir ciertos encuentros no deseados… mejor de día). También encontramos numerosas depresiones, algunas mayores que otras, incluso junto a los caminos, consecuencia de las lluvias que suceden en los meses deverano. En ocasiones, los caminos se han tenido que modificar para evitarlas, y por supuesto, si no vas con un todoterreno es muy complicado moverse de un lado a otro. Me pregunto cómo puede la gente de aquí trasladarse con carromatos, o transportar algo, con este terreno tan irregular, y no quiero ni pensar como cruzan los grandes surcos en época de lluvia, sin puentes, para pasar de una zona a otra… seguro que más de uno es arrastrado por la corriente.




La vida aquí puede ser muy dura, aunque como siempre, para algunos es más dura que para otros.


viernes, 3 de febrero de 2012

2/2/2012 De embajador en embajador, y tiro porque me toca

A destacar de esta última semana y media, fueron la visita de la embajadora de Canadá a la misión (entre otras cosas porque la superiora es de Canadá) y la posterior visita por nuestra parte a la embajada española el fin de semana siguiente, pues había una fiestecilla e invitaron a los españoles que vivimos en Etiopía (o al menos de los que tienen constancia).


La embajadora canadiense en cuestión, aparte de ser la mar de graciosa y saber francés, inglés y español perfectamente (principalmente porque su cantante preferido en Joan Manuel Serrat) es una mujer aventurera y bastante activa, lo que trajo como consecuencia (positiva para nosotros) que hiciéramos un montón de excursiones.

Como el viernes era fiesta por la Epifania, llegó de mañana y decidió irse con David a hacer senderismo a una montaña cercana. No hay que imaginarse una montaña como en Suiza llena de vegetación, sino más bien como una masa ingente de tierra y polvo (a juzgar por cómo llegaron) y a la que no va nadie, o al menos no blancos, pues fueron recibidos por los niños de la zona, con “piedrecitas” (probablemente porque para ellos sería algo tan raro ver blancos que pensarían que eran un animal peligroso… o eso o son unos…). Yo venía de la procesión de la Epi así que eso me lo perdí, peeero al día siguiente nos esperaba un día intensito: las islas del Lago Zway y por la tarde el parque natural Abiata-Shala.

Para alcanzar las islas del lago Zway, obviamente, había que ir en barca, y hay que imaginarse la situación, dos españoles, una monja (madre superiora) canadiense, una monja vietnamito-americana, una embajadora canadiense, una novicia etíope, y otros tres etíopes (uno de ellos nuestro guía). El viaje aunque un poco largo (más de una hora) fue agradable y un tanto húmedo a ratos (salpicaduras continuas) y concluyó en una preciosa isla con no mucha gente, pero con bastante vegetación, marismas y algunas zonas de aguas termales (volcánicas). En una de ellas habían construido una especie de piscinita donde la gente va a lavarse (no dentro porque está ardiendo) y a veces decía el guía que la usaban como medicina para problemas gastrointestinales o algo así. Vimos las canoas que hacen con bambú, el desolado colegio donde no se veía un alma y donde los pupitres que había estaban medio rotos (me pregunto si realmente los usan). Lo gracioso era que algunas explicaciones como un dibujo del aparato circulatorio o el sistema solar, estaban dibujados en la pared.

Después atravesamos unas marismas y recorrimos un estrecho sendero hasta una iglesia ortodoxa donde se guardan manuscritos de hace miles de años, cruces y otros elementos religiosos. La primera iglesia de esa isla, es en la que se guardaron los tesoros traídos de Axum (que comenté en la anterior entrada), y se encontraba en la montaña de la isla, pero por lo visto ya no es lugar seguro y construyeron esta otra iglesia. Nos recibieron varios miembros de la congregación y nos explicaron todas las pinturas que tenían en la iglesia (sencilla pero preciosa, muy colorida) y luego nos enseñaron las reliquias que tienen metidas en un cuartillo debajo de la iglesia (menos mal que los manuscritos son de piel de cabra y de caballo, si son de papel entre la humedad y el calor no hubieran pasado de los 10 años), todo esto tapados con unas sombrillas de colores y con monos en los árboles alrededor nuestro (curiosa la escena). Después nos agradecieron la visita, y ya que estaban tantearon a las monjas a ver si podían ayudarles (económicamente, por supuesto… aquí el que no corre vuela).

// Como curiosidad añado que en esta isla hablan un idioma completamente diferente (que lo llamanSeiña), pues cuando trajeron los tesoros de Axum hace siglos, gente de diferentes partes de Etiopía vino para protegerlos, y en la isla tanta mezcla generó otra lengua para que pudieran comunicarse. Además, la gente “de la isla”, como los llaman aquí, tiene la reputación de ser humildes y muy buenos pescadores. //

Acto seguido nos montamos de nuevo en la barca y fuimos de vuelta, pasando por la isla de los pájaros, muy pequeña, donde crían diferentes clases de garzas, ánades, pelícanos, y cormoranes.
Para rematar fuimos a la famosa (a la par que dudosamente creíble) isla donde sólo vive una mujer, y en la que encontramos a la hija de la mujer (pues la señora original ya no estaba entre nosotros, no sé si porque murió o simplemente no estaba en condiciones de vivir allí), acompañada de dos hombres que por lo visto al menos uno también vivía allí. De ahí lo de no creíble que sólo vive ella. En cualquier caso la isla también muy bonita, muy tranquila y repleta de pájaros... y por cierto, si toda la isla es para ella, menudo terrenito que tiene.


Cuando volvimos y llegamos a casa, prácticamente cambiamos de coche y nos fuimos al parque natural, donde se encuentran los lagos Abiata y Shala. Estos lagos están tan solo separados por una colina, pero son muy diferentes. El Shala se encuentra en una caldera volcánica y está salpicado de pequeñas islas volcánicas; no es muy grande en superficie (creo que son unos 400 Km2) pero tiene una profundidad de 266 metros y dicen que tiene un volumen de agua superior al de todos los lagos etíopes. El Abiata es algo mas pequeño, poco profundo y está rodeado de marismas. El nivel de agua de este último está bajando por momentos por la escasez de lluvias, y la salinidad es mayor que antes lo que implica que ya no hay peces y por tanto la mayoría de las aves se han ido a otros lugares… excepto los flamencos, que se ponen tibios a algas y dicen que hay una comunidad de hasta 300000. Resulta que este mismo lago, es el que visité la otra vez cuando estuve en los poblados, pero en otra parte (estoy superando poco a poco mi problema intentado recordar los nombres de personas y lugares de aquí).

Aparte de los lagos y el impresionante paisaje, el parque no tiene muchos animales, aunque estuve a 1 metro de avestruces (que mira que son grandes las jodías, y las crían en el parque), y vimos algunas gacelas de Thompson, un par de babuinos, unos facóqueros (como jabalíes, tenían una familia en cautividad) y un chacal de lomo negro. Lo interesante para completar la visita fue el manantial y los ríos de agua volcánica, donde literalmente el agua está hirviendo, y la gente lleva incluso mazorcas de maíz y huevos para cocinarlos allí.


El fin de semana no dio más de sí, y la semana también pasó volando, con la visita de dos médicos voluntarias (y la hija de una de ellas) de Madrid, que aparte de ser encantadoras y muy divertidas, trajeron algunas cosillas españolas (a destacar, aceite de oliva, síiiiiiii). Estuvieron toda la semana pasando consulta y detectando casos operables, y esta semana siguiente en Addis se han dedicado junto con un gran equipo que ha venido del Ramón y Cajal, a operar todo lo que les dé tiempo y les dejen (pues siempre hay temas políticos de por medio, que no tienen que ver con la medicina).


Al llegar el viernes, como habíamos sido invitados por la embajada por la visita del secretario de estado de Asuntos exteriores, pues para allá que fuimos toda la tropa, con el conductor de la misión (que también es alumno mío) y su hijo, que el pobre estuvo vomitando todo el viaje. Una vez allí, presentaciones varias, y aunque yo ese día no estaba muy por la labor, se hizo un poquito de networking (en realidad se hizo solo), donde conocí a una chica muy simpática de Salamanca y uno de Valladolid (que mira tú, estamos en todos los lados). También un español-americano de USAID, que nos acompañó también al día siguiente para comer, y que nos habló de los numerosos proyectos que tienen (algunos muy útiles de sanidad y agua, y otros no tanto, como la construcción de 80 dispensarios, cuando luego no hay ni médicos, ni enfermeras, ni nadie que los mantenga). Evidentemente el embajador también se dio a conocer y demás corte política, pero se fueron pronto pues preparaban la reunión de la Unión africana (que supongo que tras las muertes y secuestros en el norte de Etiopía, la hambruna en Somalia, los conflictos en Sudán, etc etc, tendrían muchísimo de lo que hablar, aunque me imagino que no resolverían nada).

Al día siguiente, comimos en un restaurante para despedirnos (que produjo ciertas complicaciones para mi estado de salud por la noche) y volvimos a Zway, pasando primero a recoger a una joven por el hospital… Ella da el toque de contraste a esta entrada del blog, pues había sido operada del corazón hace años por la cirujano que ha venido de voluntaria, y han revisado su caso, y lamentablemente no pueden hacer nada (podrían haber hecho algo en España, y antes de llegar a este punto crítico). Ahora, con 23 años y 25 kilos, volvía a casa con nosotros y sus padres. Su padre, no pudiendo contener las lágrimas, daba las gracias a la cirujano por todo lo que había hecho en los últimos años…a los demás nos costaba contener las lágrimas viendo la situación, aunque fuera la primera vez que veíamos a esa familia.
El viaje de vuelta fue silencioso y algo largo y pesado, con calor, y tuvimos que parar varias veces por diferentes razones, pero ella no se quejó en ningún momento. Tanto el padre como la madre, no paraban de atenderla, arroparla (aun con el calor que hacía para los demás). La mirada de la madre, al infinito, lo decía todo.


A veces intento ver de manera objetiva y meramente práctica la situación, y pienso en cómo la supervivencia es algo natural, los más fuertes sobreviven, y aún con la mortalidad que hay (mayor que en cualquiera de los países desarrollados) también la natalidad es muy alta (una familia con 10 hijos no es nada raro, sobre todo en los poblados), lo que hace a Etiopía uno de los países más poblados de la Tierra. Sin embargo, es inevitable, cuando ves situaciones como estas tan de cerca, pensar en qué se puede hacer para evitarlo. En ocasiones comparo con España, o Europa y veo la parte negativa de allí pues aquí ciertos valores están más desarrollados, todo es más natural, etc. pero también es importante valorar los avances que allí existen, las facilidades de las que disponemos, o algo tan simple como la alimentación que podemos permitirnos y que aquí no todo el mundo puede alcanzar.

Con lo de la alimentación no sólo me refiero a los niños que se están muriendo de hambre, porque la comida es algo más escasa que antes y por tanto demasiado cara y las madres no se lo pueden permitir. También hablo de casos mas cercanos, como algunos de mis alumnos, que si tienen clase por la tarde y se quedan en el College, ese día no comen (y me lo dicen tan tranquilos… lo que para ellos es normal, para mí es “¿cómo no vas a comer?”) Esto puede ser porque no tienen costumbre de llevar comida, pero no creo que sólo sea eso… y espero que coman todos los días, porque si no, no tendrán suficiente energía para su mente, y sólo asimilarán la mitad de lo que estudien. Supongo, que si tuvieran una alimentación adecuada desde pequeños podrían dar mucho más mentalmente y quizá llegarían más lejos.


Al margen de esto, las visitas políticas realizadas y recibidas, han generado alguna que otra conversación y comentario interesante, como los de cómo y por qué se sigue mandando dinero y colaborando con Etiopía, aún sabiendo la represión y la “democracia” que hay aquí (que no es democracia pues todo el mundo está completamente controlado y no hay libertad de expresión ni acción, lo que hizo que en las últimas elecciones el presidente sacara un sospechoso 99.6% de los votos). La cuestión se puede resumir en que cuando se ha intentado ayudar económicamente, intentando estar encima de los proyectos, el gobierno tiene que justificar a los países donantes, y se llega a una situación incómoda que puede llevar a conflictos, por lo que se ha optado por buscar una institución internacional e imparcial como intermediaria (que creo que es el Fondo Monetario Internacional). Ahora hay menos visibilidad desde cada país, pero parece (y espero que sea así) que se gestiona mejor el dinero. Lo “bonito” de todo, es que ante la posibilidad de cerrar el grifo y dejar de ayudar a un país en el que en vez de democracia hay una especie de dictadura comunista, está la estadística que demuestra que el control de la gente también hace que los proyectos de ayuda lleguen de una manera más efectiva, y el nivel de pobreza este disminuyendo cada día. Está también el detalle de que si Etiopía no recibe ayuda internacional puede llevar a un conflicto en el país (probablemente una guerra civil). Y por último está el hecho de que no se pueden cortar las ayudas así como así, cuando sabes que la supervivencia de gran parte de la población depende de ellas.


He visto también en las noticias sobre la cumbre de la Unión africana, el nuevo rascacielos que ha donado China para la sede en Addis. Etiopía está muy contenta con la aportación, y con las inversiones desde China, aunque sinceramente, también creo que se están aprovechando. Pero…
- Incluso aprovechándose, ¿las inversiones que puedan realizar aquí facilitarán a que el país crezca y llegue un momento que no tengan que depender de las donaciones externas? Se estima que en 2012, va a ser el tercer país del mundo con un mayor crecimiento del PIB (lo cual no creo que vaya hacer que la gente se deje de morir de hambre en ciertas zonas, pero sí que como país prosperen).
- ¿Quizá los chinos no tienen reparo en apoyar este gobierno, o se asemeja al suyo, y por eso se llevan tan bien? ¿directamente están untando al presidente?
- Etiopía es un coladero de productos de baja calidad (no compréis ningún dispositivo electrónico marca Intex, por favor) y por eso China lo ve con mejores ojos? ¿Las carreteras que construyen serán de mala calidad y necesitarán una dependencia con ellos?
- ¿Si cambiara el gobierno, los países desarrollados se atreverían a invertir en Etiopía, o en el fondo esto les viene bien de algún modo?


Yo ya no sé qué pensar. Nunca me he interesado por la política, y quizá las cosas que me cuestiono son chorradas para los que entienden, pero para mí resulta una situación compleja, con intereses por todos los sitios, y yo realmente, lo único que veo desde aquí es que la falta de libertad es importante. El que no apoya al régimen está en contra y de repente alguien “en contra” se puede quedar sin negocio un día porque viene una máquina y lo demuele. Y algo que es también grave aunque puede que sea mi impresión: la gente etíope en general está acostumbrada a ser controlada, a decirles lo que tienen que hacer, y eso es difícil de cambiar (aunque se puede, como ha pasado en tantos otros países hace años), y con esto hablo en parte de la política, pero también creo que juega un papel importante la gran dependencia con la religión… y hasta aquí puedo leer (como diría nuestra amiga Mayra Gómez Kem), pues no soy una persona muy apegada a la religión y no quiero mezclar política y religión, ni tampoco quiero menospreciar la fe y el sentimiento que la gente siente aquí por sus creencias, que respeto (pero no comparto) enormemente, por otra parte.